Todas soñamos con una boda de ensueño como la que se viviò en la Abadìa de Westminster, cada momento, cada detalle, fue controlado a precisiòn, dando como resultado un evento realmente inolvidable, el cual quedarà en nuestros recuerdos y corazones.
La ùtlima boda real que tuvo Londres fue hace un poco màs de 30 años cuando El prìncipe Carlos y Lady Di, decidieron contraer nupcias, es por ello que Londres se viste de fiesta y de honores al poder vivir esta nueva demostraciòn de amor luego de tanto tiempo de espera.
El dìa de la celebraciòn, el príncipe Guillermoy presentó un poco de nerviosismo en la espera de su futura esposa, pero muy pronto a la hora pactada, Catherine Middleton ingresó a la iglesia, con su traje blanco, irrandiando una emociòn sublime, ( el diseño del vestido es una creaciòn de Sarah Barton y utiliza tambièn una tiara de halo Cartier), miradas llenas de amor con una mezcla de ansiedad fueron evidentes en los novios.
Luego de la ceremonia, el tan esperado recorrido en la carroza State Landau ( construida en 1902 a pedido del rey Eduardo VII en 1902) junto al saludo al pueblo londinense, que no dejò de aplaudir, y saludar a los esposos.
Finalmente el beso en el balcòn causò gran algarabìa y la energìa que se pudo sentir, fue realmente la de un sueño màgico... què vivan los esposos! y que vivan todas las futuras bodas encantadas, porque èstas si pueden hacerse realidad...